Día 1
Toc toc… llaman en la puerta
Toc toc… ¡ya voy!
Toc toc… ¡hola! ¿Quién eres?
Toc toc... ¡hola! Yo soy
-Y ahora mismo me largo, solo he venido a regalarte un letargo… letargo… letargo-
-No entiendo-
-ahora no lo entiendes, tal vez mañana… no me esperes a cenar-
-¡no te vayas! ¡Espera! No puedo… respirar-
Día 2
Toc toc… ¿Quién es?
Toc toc… soy yo otra vez
Toc toc… estoy cansado ¡vete!
Toc toc… no lo haré, ahora me perteneces
-¿Qué quieres de mí?-
-no te preocupes, soy tu amigo…
Concéntrate, y pronto estará aquí-
-¿de qué hablas? Ya déjame dormir-
Día 3
Toc toc… ¿Quién toca?
Toc toc… ¡maldito imbécil cierra la boca!
Toc toc… ¡¿Qué te pasa?! ¿Vienes solo a insultarme?
Toc toc… ¡abre la puerta! El tiempo se agota
-¿otra vez tu? Ya déjame en paz-
-tranquilo esto será fugaz-
-no entiendo nada, explícame por favor-
-no te obsesiones, pero esto es una obsesión-
Día 4
Toc toc… ¿eres otra vez tu?
Toc toc… sí, soy yo
Toc toc… no voy a abrir, fallaste en el intento
Toc toc… ya estoy adentro
-pero… estaba cerrado, ¿Por qué me sigues?-
-tú me llamas con el pensamiento-
-¿Por qué huelo a gasolina?
-¿lo olvidaste? Acabas de quemar el edificio de la esquina-
Día 5
Toc toc…
Día 6
Toc toc…
Día… ¡Toc!
Toc toc… ya por favor, no puedo mas
Toc toc… tienes que aguantar
Toc toc… por tu culpa perdí mi trabajo, mi familia, lo perdí todo
Toc toc… no lo puedes cambiar, lo aceptaste, ni modo
Toc toc… ¿Por qué sigues tocando si ya vives en mi orbe?
Toc toc… toc toc… no estoy tocando, Toc es mi nombre.
domingo, 30 de enero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
La fragilidad de la mente
Recostado, no en la cama sino en la noche, escucho el sonido que permanece a salvo del silencio entre mis sienes, una voz tan familiar que a veces suena como el grito de un mudo, desesperado y escandaloso pero silencioso. Una voz que reclama respuestas a preguntas perfectamente estructuradas en el lenguaje, pero que preguntan quién sabe qué cosas y por ende quién sabe cuáles sean las respuestas. Recordando una metáfora del filosofo Sante Babolin que leí alguna vez, siento entonces que tengo en mis manos una copa de cristal transparente y definido, delicado pero firme, y que guarda entre su única pared curva un vino tan fino y supremo que su sabor, olor y cuerpo resultan imperceptibles a mis sentidos, un vino añejado en barricas de fuertes pero nobles maderas, un vino sin piedad de aquella copa que pronto se ve llena de relámpagos que nacen donde no se les puede ver, por eso cuando son visibles tienen una autoridad tan imponente que anuncian la caída inminente del cielo en que se postran, y con ella el derrame del anhelado vino. Lo angustioso de lo inminente es la pregunta: ¿Cuándo sucederá?
domingo, 16 de enero de 2011
Desgreñando el corazón
Desgreñando el corazón estoy
En un zapato llorando soda
Con los ojos pendiendo del reloj
Contando el tiempo para ir de boda
Ha pasado ya la sequia
De las grecas del sabio pintor
El oleo fresco ya está a la venta
Junto a las huellas de su pasión
Las manos gritan en el calor,
Las golfas viejas se mean de risa
Los dedos quieren tener valor
Para probarse haciendo caricias
Dentro de una mala mujer
Habitan mil hermosas abejas
Que hacen de flores la dulce miel
Que llora cuando sola la dejan
Las voces doman al pobre insecto
Con la codicia de ser un macho
¿De qué le sirve el saber perfecto
Cuando las flores le tienen asco?
Los alacranes se refrigeran
En las alforjas de la avaricia
Con la inocencia de las banderas
Más denigradas que la milicia
En los albores de faldas cortas
Se rompen cielos de luna llena
Las rosas muerden de amor devotas
A los claveles en plena cena
Las manzanas ganando respeto,
Las que seducen a las orugas
No van ya mariposas al vuelo,
Se quedan siempre a habitar las frutas
Como desarme de guerra fría,
Los besos viven en el exilio
Con ellos una triste alegría
Y la memoria blandiendo el filo
Soy el hombre que va en velero
De papel periódico reciclado
Que juega a ser domador de perros
Y solo quiere ser bien amado
En un zapato llorando soda
Con los ojos pendiendo del reloj
Contando el tiempo para ir de boda
Ha pasado ya la sequia
De las grecas del sabio pintor
El oleo fresco ya está a la venta
Junto a las huellas de su pasión
Las manos gritan en el calor,
Las golfas viejas se mean de risa
Los dedos quieren tener valor
Para probarse haciendo caricias
Dentro de una mala mujer
Habitan mil hermosas abejas
Que hacen de flores la dulce miel
Que llora cuando sola la dejan
Las voces doman al pobre insecto
Con la codicia de ser un macho
¿De qué le sirve el saber perfecto
Cuando las flores le tienen asco?
Los alacranes se refrigeran
En las alforjas de la avaricia
Con la inocencia de las banderas
Más denigradas que la milicia
En los albores de faldas cortas
Se rompen cielos de luna llena
Las rosas muerden de amor devotas
A los claveles en plena cena
Las manzanas ganando respeto,
Las que seducen a las orugas
No van ya mariposas al vuelo,
Se quedan siempre a habitar las frutas
Como desarme de guerra fría,
Los besos viven en el exilio
Con ellos una triste alegría
Y la memoria blandiendo el filo
Soy el hombre que va en velero
De papel periódico reciclado
Que juega a ser domador de perros
Y solo quiere ser bien amado
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