miércoles, 11 de diciembre de 2013

Vea

vea, que cada estrella
vea, le canta un verso
vea, como una huella
vea, del universo

vea, que mis palabras
vea, cuando martillan
vea, su nombre labran
vea, y mi voz brilla

vea, véame
vea, que la amé
vea, que es mi ley
vea, vea, vea
Veaney

vea, afuera la noche
vea, tiene silencio
vea, pero hay canciones
vea, en nuestros sueños

vea, mar que marea
vea, yo soy la quilla
vea, su piel con brea
vea, muestra la orilla

vea, véame
vea, que la amé
vea, que es mi ley
vea, vea, vea
Veaney


Anselmo Hurtado Mena

12 de diciembre de 2013, Guanajuato, Guanajuato.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Quiero ser una paloma

Quiero ser una paloma
Refugiarme en las cúpulas de la catedral
Entregarme al cobijo de unas manos dulces
Y luego volar

Volar apenas sobre las copas
De los árboles que reinan el lugar
Sobre la gente que pelea y se va de bruces
Sin intención de amar

Quiero revolotear en las plazuelas
Bailar al ritmo que cantan las campanas
Y alimentarme de las migas que tira el viejo
Sentado en la fuente solitaria

Quiero volar sobre la estela
Que va dejando el sol desde la mañana
Que se oscurece conforme pasa el tiempo
Para volver a verse iluminada

Quiero volar entre la gente
Y a los infelices echar aire con mis alas
Para sacudirles el polvo y descubrir
La sonrisa en su cara

Quiero volar sobre la serpiente
Protegido de sus intenciones malas
Protegerla de sí misma y convertir
Su veneno en agua clara

Quiero volar hacia el pasado
Donde las palomas llevaban las cartas
Y robar de alguna de ellas la inspiración
De los románticos que se aman

Quiero también de vez en cuando
Ensuciar el traje del novio que se casa
Sin causarle algún daño mayor
Que algunas carcajadas

Quiero volar encima de la guerra
Y distraer a los soldados que disparan
Que olviden sus fusiles y den comienzo
A un régimen de esperanza

Quiero ser tan solo una vela
Iluminando el nacimiento del alba
Con la fidelidad del sol que da su beso
A la Tierra, su amada.

Anselmo Hurtado Mena
Guanajuato, Guanjuato, México.

martes, 3 de diciembre de 2013

Ruta 59

Los asientos, rígidos y azules,
y tu recuerdo de un azul más amigo;
en el volante una histeria que sube
mientras me pienso en el caudal de tu río.

El autobús se va llenando de gente
mientras yo pienso en el porvenir,
todos inmersos en sus propias mentes,
y a mi que todo me lleva hacia ti.

Ruta 59,
en Moctezuma con Patria está bien;
Ruta 59,
lo que falta lo recorro a pie.
Ruta 59,
en Moctezuma con Patria me bajo;
Ruta 59,
lo que me falta lo haré caminando.

Casi me ahogo en este rió de coches,
entre faros, llantas y calaveras.
El cielo ya viene anunciando la noche,
pero yo se que al final tú me esperas.

¿Cómo llegar de Guanajuato a Jalisco,
desde Purísima hasta Zapopan,
de ese beso que sólo imagino
hasta los labios dulces de mi novia?

Ruta 59,
en Moctezuma con Patria está bien;
Ruta 59,
lo que falta lo recorro a pie.
Ruta 59,
en Moctezuma con Patria me bajo;
Ruta 59,
lo que me falta lo haré caminando.
Ruta 59,
es Moctezuma con Patria el lugar;
Ruta 59,
no me molesta caminar lo demás.
Ruta 59,
es el lugar Moctezuma con Patria;
Ruta 59,
el resto lo recorro a pata.
Ruta 59,
en Moctezuma con Patria me quedo,
ella me mueve
a buscar en Guadalajara mi cielo.


¿Tendrán una canción fecha de caducidad?


Anselmo Hurtado Mena
Guadalajara, Jalisco. 22 de noviembre de 2013

martes, 26 de noviembre de 2013

Dalí


Amanece, los cactus proyectan sombras largas y el frío se pone duro. De atrás de las colinas de arena, como si fuera una mascota que viene con el sol, aparece a toda prisa un Pontiac GTO verde (¡vaya capricho de desentonar con los naranjas y azules de la escena!). El auto se detiene en medio de la nada, al apagar el motor se escucha levemente The face of God will appear / With His serpent eyes of obsidian. / No llores, mi querida / Dios nos vigila... Luego hay silencio. Unos minutos después se abre la puerta y sale un tipo flaco, de mediana estatura y aspecto insignificante, es Víctor el modelista, y lleva una parker de dos cañones en la mano, abre el maletero y hace una mueca de asco:
-¡Hijo de puta, te orinaste en mi carro!
En el maletero hay un tipo fuerte y bien vestido, lleva las manos amarradas en la espalda y una bolsa en la cabeza. Víctor lo saca y le descubre la cara:
-¿Así me agradeces? te he traído a ver un hermoso amanecer ¿y así me lo pagas, meándote en mi carro?
El tipo llora. Es bien parecido aunque tiene los ojos hinchados y golpes en los pómulos. Levanta la cabeza:
-¿Qué quieres de mi? ¿dinero? te daré lo que pidas.
Víctor ríe suavemente:
-¡Dinero! hay otras cosas, Alex...
Alex baja la mirada y descubre restos de plastilina de colores en los zapatos que tiene enfrente.
-… ¿Te estabas divirtiendo anoche? ¿en el carnaval?
Alex llora y Víctor se inclina hacia él:
-Lamento mucho lo de tu novia, pero no puedo decir que no era mi intención, la verdad es que todo fue planeado y resultó muy bien... si así gritaba cuando te la cogías... ¡uy, campeón!
-¡Chinga tu madre!
-Chu-chu-chu-chu-chu... no seas tan malhablado, Alex, ¿qué voy a pensar de ti? sabes, creo que era una buena chica... pero no te incomodes, nunca me gustó mucho...
Víctor se sienta frente al rehén, recarga la cabeza en el Pontiac, la parker en su hombro, mira al amanecer y suspira:
-Es hermoso ¿no crees? un sol que se aparece heroico para salvarnos de nuestras decadencias, de nuestras debilidades de trasnoche... ¿quieres un cigarro? ¿no? buen chico, nunca fumes, da cáncer... (suspiros) ¿te gusta el desierto?
-¡Por favor, déjame en paz! ¿qué es lo que quieres?
-¡Qué es lo que quiero! ¿te acuerdas de mí, Alex?
-¿Qué?
-Vamos, estuvimos juntos en la primaria, haz memoria.
-Eres el chico de la plastilina.
-¡Bingo! ¿qué más? dime más.
-¿Qué quieres que te diga? todo el tiempo jugabas con plastilina...ya no me acuerdo, déjame ir...
Víctor se levanta colérico y pone los cañones de la pistola en la nariz de Alex:
-¿Ya no te acuerdas? ¿ya no te acuerdas de los golpes? ¿ya no te acuerdas del estanque helado? ¿del anticongelante en los sandwiches? ¿Ya no te acuerdas de las lesiones...
-Víctor... eran sólo travesuras de niños...
Víctor lo golpea: patadas al estómago, puños a la cara, hasta que un culatazo a la sien lo deja inconsciente. Al verlo, enciende un cigarro y comienza a caminar...

...el sol ha ascendido, ya no hace frío. Alex despierta aturdido y nublado, sólo ve dos túneles oscuros frente a sus ojos: la pistola de Víctor. Este, muy tranquilo, lo observa:
-Alex, la memoria es persistente.
-¿Es por venganza que haces todo esto?
Víctor vuelve la vista al sol:
-Al principio era eso, ahora he descubierto una pasión. Como Dalí, a él le apasionaba pintar ¿conoces a Dalí? no, qué lo vas a conocer, toda la vida preocupado por tus músculos... sabes, creo que no somos tan distintos a fin de cuentas, yo me he pasado la vida modelando plastilina, tanto que ahora soy modelista en la fábrica de muñecos, y tú, te has pasado la vida modelando tu cuerpo, has hecho un buen trabajo, eres todo un muñeco de plastilina a tamaño real.
Víctor camina rodeando a Alex, le acaricia la cara con el arma y le cuelga de los hombros unos collares de flores que sacó del auto:
-La de ayer fue una gran noche, todos bebían, bailaban, cantaban... algunos tenían sexo. La pura felicidad. Hasta desplazaron a los vagabundos, los niños y los perros que duermen bajo las bancas del centro ¿a dónde los echarían? qué importa... fue mejor, así salvaron sus vidas. Al fin, ellos también son víctimas de ¨ustedes¨, los de la vida bonita, el perro de raza, las corbatas finas y los coños depilados con láser, los que ahora están... muertos. Esos desdichados ya no tendrán que ocultarse durante los carnavales... ¡Carnavales! oye, ¿qué conexión puedes encontrar entre el desierto, la plastilina y los carnavales? una obra de arte ¡Un cuadro de Dalí! ¡Dios, soy un genio!
-Tú no eres un genio, eres un enfermo.
- ¡Oh no! no, no, no, no, no, otra vez no. Ya en alguna ocasión te metiste con mis sueños de artista, no lo arruinarás esta vez.
-¿De qué hablas?
Víctor mira hacia el sol:
-¿No te acuerdas? bien, te lo recordaré, el sol ya está en su lugar. Fue la primera de tus ¨travesuras¨: en la primaria, cuarto año, clase de ciencias. Para una tarea nos pidieron un modelo del sistema nervioso, todos llevaron dibujos y recortes que les hicieron sus mamás, a mí se me ocurrió hacer un modelo en volumen con plastilina, era hermoso, las proporciones eran perfectas, la textura, los colores. Lo llevé a la clase y fue un éxito, todos estaban asombrados, la maestra me dio el primer lugar, y me prometió que mi trabajo se exhibiría frente a la dirección durante la semana científica... ¡Dios! ¡el talento de un niño era reconocido! Estaba muy emocionado, quería ser escultor. Pero todo se fue al carajo cuando vi mi modelo colgando de un árbol, explotando, derritiéndose... habías metido explosivos en todas partes, aquello fue horrible, la plastilina salpicaba mi cara, y mientras tú reías a carcajadas con pólvora entre las manos...
-Víctor, ¡no!
Víctor pone la pistola en la frente de Alex:
-Cómo cambian las cosas, ¿no? mírate ¿ahora quién se está derritendo? ¿ahora quién tiene la pólvora? ¿ahora quién es de plastilina?

El sol esta alto, observando. En medio del desierto yace un cadáver, la cabeza es un carnaval de plastilina de colores: gris, blanco, amarillo, negro, y mucho rojo; todo se derrite lentamente (the face of God will appear / with his serpent eyes of obsidian. / No llores, mi querida / Dios nos vigila...).



Anselmo Hurtado Mena

Guanajuato, México, 05 de septiembre de 2013

Como si fuera tan fácil

Como asimilar que el tiempo cura neceseres
Como las colinas siendo rojas y el ocaso siendo verde
Como una lancha equivocada por el faro de otro puerto
Como azucena florecida en una rama de ciruelo

Como la aurora boreal maquillando el mar Caribe
Como buhonero de oficina, como Boca sin pibes
Como Úrsula encontrando un hervidero de gusanos
Como si el derecho hiciera de los hombres más humanos

Como Lucifer llorando fuego en el poniente
Como Europa esclavizada por las guerras del oriente
Como si los gatos fueran buenos y los perros fueran malos
Como si en los tribunales litigaran los escualos

Como si desconociera de la película el final
Como si no esperara la batalla de saliva, piel y sal
Como si la soledad extinguiera la esperanza
Como si fuera vulnerable el amor a la distancia

Como si los poetas fueran gente de buen corazón
Como si mis canciones fueran caminos a la redención
Como los grillos en el cielo y las estrellas a cantar
Como si fuera tan fácil dejarte atrás.

Anselmo Hurtado Mena

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Quisiera poder decir

Por todo el dolor que hoy me embarga
quisiera poder decir:

¨Un día el sol te volteará la espalda
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti,
un día toda el agua te va a saber amarga
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti,
un día las noches te resultaran frías y largas
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti,
un día tus ojos se van a llenar de lágrimas
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti,
un día los recuerdos serán suicidas armas
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti,
un día los años te cobrarán facturas caras
y vas a suplicar que alguien se apiade de ti.

Y ese día yo pediré en mis plegarias
tener la fuerza para dejarte sufrir,
que se endurezcan mi corazón y mis entrañas,
que no me dé la gana apiadarme de ti.¨

Pero la verdad, deseo que no te pase nada,
que jamás sientas lo que yo sentí;
que, aunque a mí me desampare la gracia,

Jamás sea necesario apiadarme de ti.

Anselmo Hurtado Mena
Guanajuato, Guanajuato, 13 de noviembre de 2013

jueves, 30 de agosto de 2012

apaga el reloj

aquí una de las primeras canciones que tengo el valor de compartir como tal: Apaga el reloj



Letra y música: Anselmo Hurtado Mena.